Perfiles
FM Huayra Quimbal (89.9), radio comunidad (Castelar)
“La Huayra”: Perfil de una radio con vientos de barrio
Por Gonzalo Zurano
(Morón, 26/6/2018). Barrio Marina queda en Castelar sur, casi al límite del distrito de Morón. Una comunidad formada por unas doce manzanas, con un pequeño centro comercial y donde sobresale el edificio del CENS N° 454, la escuela para adultos que desde su fundación en 1992 se fue convirtiendo en el corazón del lugar.
Es que dentro del predio en el que funciona la escuela hay dos herramientas fundamentales para la participación y la integración de los habitantes del barrio. Una es la cancha de fútbol donde suelen hacerse campeonatos a tribuna llena, la otra es la radio que funciona en la Escuela y que transmite en vivo para todo Castelar sur.
El lugar que contiene tales ámbitos es el CENS 454 (Centro Educativo de Nivel Secundario), que nació en el año 1992 a partir de un convenio firmado entre el Estado Nacional, representado por la Dirección Nacional de Educación de Adultos (DINEA), y la Cooperativa de Provisión de Servicios Educativos.
Pero antes que se creara el CENS ya estaba la “Huayra Quimbal”, una entidad surgida en 1989 y gestionada por padres de la zona, quienes ante la necesidad de una escuela secundaria para sus hijos se organizaron cooperativamente y crearon un colegio.
Esos mismos padres, que en su mayoría no tenían completo el nivel secundario, decidieron abrir durante el turno noche la escuela para adultos y optaron en ese momento por la Orientación en Medios de Comunicación, al contar la Cooperativa con una radio comunitaria de baja frecuencia. De esta manera finalizaban sus estudios junto a sus hijos y se capacitaban en la gestión y funcionamiento de la radio como medio de comunicación comunitario.
La FM Hauyra Quimbal hoy está en el 89.9 del dial, y ahí se pueden escuchar las voces de los estudiantes y de la comunidad que le habla al mismo barrio.
Nicolas Villareal es una de esas voces. Él no había nacido cuando se creó la radio, pero creció en el barrio y cuando decidió completar sus estudios se encontró con ese mundo que ofrece la Huayra: “Yo entré en el 2014 como estudiante del CENS 454, porque la FM Huayra Quimbal está adentro de una escuela. Ya hace 5 años que estoy en la radio”.
Nicolas cuenta que empezó haciendo mates para los más grandes que estaban en la radio, “después empecé a hacer notas en la calle, después a formar parte de la coordinación de la radio y hoy soy operador. Ya hace 2 años que estoy operando en La Huayra”.
La historia de Verónica Rizzo está ligada a los comienzos de la FM. En el momento en que se creó el CENS Verónica tenía 24 años: “Era ama de casa, no hacía otra cosa que llevar a mis hijos a la escuela y estar adentro de mi casa”.
Sin embargo, algo la llamó a involucrarse en lo que todavía era un proyecto de algunos padres que habían decidido armar la Radio FM Castelar, aunque al poco tiempo le cambiaron el nombre por el de FM Hauyra Quimbal “que significa vientos de sabiduría”, explica Verónica, que forma parte de la Comisión de Madres de la radio y, además, trabaja con los alumnos enseñando producción.
“Es importante para la comunidad tener una emisora escolar. Para los estudiantes porque hacen las prácticas, y para el barrio porque en estos tiempos que estamos viviendo dónde está cercenado el derecho de opinión es fundamental que existan estos medios donde uno pueda plasmar la realidad que se vive en el barrio”, subraya Verónica.
En el almacén de la esquina no se escucha otra cosa. A veces los vecinos se detienen para enterarse de la formación del equipo que jugará el fin de semana contra otro colegio, casi siempre oriundo de Ituzaingó, el distrito vecino. Y entonces descubren que tal o cual conocido forma parte del equipo, o que el hijo del almacenero será titular de nuevo.
Los partidos se trasmiten con pasión y la experiencia roza la profesionalidad: se leen las alineaciones, se comentan las mejores jugadas y se analiza el rendimiento de cada uno de los futbolistas. Las publicidades que se escuchan en la radio son la de los comercios de la zona que apoyan el proyecto, principalmente, porque es una forma de apoyar al CENS y a los estudiantes. Pero también salen al aire anuncios vinculados con el servicio a la comunidad que brinda la radio, como por ejemplo, el spot que explica las vacunas que forman parte del calendario nacional y que se encuentran disponibles en la sociedad de fomento.
La misma radio, ubicada al fondo del CENS, tiene el aspecto de una casa más del barrio. Se trata de una construcción con forma de chalet, que desde el fondo del terreno mira de frente al edificio del colegio, a la cancha de fútbol y a la calle.
El club, que está a unas ocho cuadras de la escuela, la sociedad de fomento que funciona más como un centro de salud, los comercios del barrio y la comunidad educativa del CENS, son el gran público de la Huayra y también su razón de ser. Ellos necesitan que exista la radio y la radio no podría existir sin ellos.
Huayra Quimbal fue declarada de interés cultural y social por parte del Concejo Deliberante y del Municipio de Morón en el año 2015. A su vez fue reconocida con dos menciones de honor por el Premio Presidencial Escuelas Solidarias en 2014 y 2016, por colaborar con los sectores más vulnerables y revalorizar la escuela como referente no sólo de conocimiento, sino de servicio.
Sin embargo la radio aún no cuenta con autorización por parte de los organismos correspondientes, contemplada en la ley 26.522, a pesar de cumplir con los requisitos necesarios y haber presentado los papeles y pedidos.
La comunicación en “La Huayra”, como se la conoce en el barrio, es una herramienta clave, alrededor de la cual se organizan muchas de las cosas importantes que pasan en el barrio y su presencia ayuda al fortalecimiento del tejido social.
“La Huayra” es sinónimo de participación y quienes la integran hacen propio el uso de la palabra como herramienta de cambio social y desarrollo comunitario, pero se van sumando otros actores del barrio y organizaciones populares que necesitan a la radio para canalizar su necesidad de expresarse.